Planteamos estos 10 principios básicos para la acción y actividades de la red como coordenadas que están vivas y dialogan con la realidad de los centros, las actividades de formación y los recursos y publicaciones que ponemos en marcha.
Se plantean pues, a día de hoy, como principios inspiradores y en coordinación con nuestra visión que se adaptan a las necesidades y contextos de la propia red:
- El principio de transformación social. Siguiendo, entre otros enfoques, la hoja de ruta de la educación artística que marca la UNESCO, la educación y el arte por los que va a apostar esta red son los que tienen una perspectiva crítica y transformadora con la sociedad: “cualquier enfoque de la educación artística debe tomar como base la cultura o culturas a las que pertenece la persona que aprende. Generar en dicha persona una confianza basada en la apreciación profunda de su propia cultura es el mejor punto de partida posible para explorar, respetar y apreciar otras culturas. Para ello, es vital percibir el carácter constantemente cambiante de la cultura y su valor en contextos tanto históricos como contemporáneos”. Las acciones de la Red buscarán fomentar la capacidad de reflexión y acción frente al estado del mundo y la capacidad de innovar en aportar soluciones individuales y colectivas.
- El principio de sostenibilidad. La sostenibilidad se representa de 4 maneras diferentes bajo este principio:
- Conseguir que la red sea sostenible financieramente en un plazo de 5 años, a partir del cual se redefiniría el papel y los recursos destinados por parte de la Fundación
- La sostenibilidad jurídico-institucional: conseguir generar un modelo de gobernanza transparente, legítimo en lo político-institucional y con encaje y seguridad jurídica
- La sostenibilidad social y personal: una red no es solo un conjunto de agentes que se ponen de acuerdo bajo un marco económico-jurídico. Es un entramado de agentes, de personas, de afectos y de recursos que componen un complejo cuerpo social que también ha de ser sostenible.
- La sostenibilidad ambiental: la red buscará trabajar de manera ecológica, en sintonía con las agendas internacionales para el desarrollo sostenible.
- El principio de prototipado. La red adopta una postura de experimentación y prototipado a lo largo de los cinco años de su implementación. En particular, a lo largo de los dos primeros años, se plantea a sí misma como un elemento en construcción que ha de ser mejorado sobre la marcha y por la comunidad que conforme. Esto obliga a generar un marco un poco más laxo tanto a nivel micro (elección de centros, contenidos y metodologías) como a nivel macro (modelo de gobernanza, relaciones institucionales, evaluación, etc.). La idea de prototipo no exime a la red de definir unos indicadores trazables desde el principio que ayuden a definir mejor la red a partir del tercer año, siendo el cuarto y el quinto los momentos de consolidación.
- El principio de diversidad. Considerando el principio de prototipado, la red cree que hay que garantizar la diversidad de agentes y de proyectos educativos o artísticos. Por eso se implicarán tanto centros de Primaria como de Secundaria; centros ubicados tanto en zonas de una baja renta per cápita y una alta precariedad laboral como en zonas de rentas medias; escuelas tractoras (que ya tienen mucha experiencia en la implementación de un proyecto artístico educativo) y escuelas con interés, pero poca experiencia. El objetivo no es lograr una representación universal, sino crear un escenario más abierto que permita observar en qué tipo de centro es más coherente trabajar a largo plazo y generar modelos diversos.
La Red trabajará en escenarios políticos e ideológicos diversos, desde una postura de co-construcción. - El principio del bien común. La red está conformada por un conjunto heterogéneo de agentes. El modelo de gobernanza garantizará tres aspectos:
- La clara definición de roles y responsabilidades según el tipo de agente.
- Un sistema que fomente la co-creación, la cooperación y las relaciones no coercitivas.
- La asunción de la red como bien común: no es ni un ente privado ni un ente exclusivamente público; es un recurso compartido entre distintos agentes que ha de ser cuidado por todas las partes implicadas.
- La red trabajará desde el deseo de colaborar, desde la honestidad y la confianza entre los agentes que la compongan.
- El principio del cuidado. La construcción de una red no es una ciencia exacta. La simple suma de agentes interesados en un tema común o la unión en torno a unos recursos no genera una red. La red es una construcción de afectos y roces, relaciones de poder y otras cuestiones sociales de carácter complejo. Es por eso que la gestión de las monedas que no son dinero (concepto de la economía feminista) y la gestión del cuidado deben ser centrales en esta red.
- El principio de la comunicación de código abierto. La comunicación debe ser concebida en la red como una responsabilidad esencial que se refleja en tres ejes:
- Relatar abiertamente lo sucedido con el resto de agentes para así hacer más fácil la co-evaluación y la pluralidad de relatos.
- Documentar las prácticas que puedan ser consideradas ejemplares, propiciando que sean investigadas y replicadas por otros agentes.
- Compartir con las partes implicadas y la ciudadanía en general lo que se está haciendo.
- El principio de aprendizaje compartido, en abierto y de investigación situada. La red se piensa como un espacio de aprendizaje permanente que se va dotando a lo largo de su avance de formatos de recogida, discusión colectiva y difusión de aprendizajes. La gestión del conocimiento abierto es una responsabilidad de la red, cuyo liderazgo es asumido por los nodos a título principal, acompañados por los centros piloto y la Fundación. La red se dotará de un conjunto de herramientas que permita enfoques de aprendizaje, evaluativos e investigativos que se completen y se difundan con licencias libres. De cara a ampliar la legitimidad académica, social y política de la red, la red cree en la necesidad de crear alianzas que permitan fomentar la investigación situada sobre las prácticas, experiencias y proyectos que van a ponerse en marcha como parte de la red.
- El principio de seguimiento mutuo y continuo. Se plantea el seguimiento mutuo y continuo como un sistema para valorar cualitativa y cuantitativamente los objetivos específicos que se marca la red en su conjunto y en los nodos mediadores. Este co-seguimiento implica considerar la evaluación del programa como una responsabilidad conjunta entre todos los agentes implicados en la Comisión de Seguimiento, y no sólo como una valoración emitida por las instancias de gobernanza de la Fundación, por las administraciones educativas o por los agentes que no forman parte del equipo de gestión de la red. El seguimiento se enfoca pues como una negociación colectiva y transparente, orientada a la mejora permanente de la red.
- El principio de equilibrio productividad-disfrute. La red reclama el deseo y el derecho de las personas que la componen a trabajar desde ritmos sosegados que compatibilicen el impacto social y el disfrute colectivo. Esta red nace para lograr transformar la relación entre Arte y Escuela en el Estado Español, pero también nace para pasarlo bien conjuntamente.