Festival Concéntrico
Studio Ossidiana
El Jardín de las Intersecciones (The Garden of Intersections) plantea en la Plaza de San Bartolomé una suma de espacios que habla del territorio, de los pigmentos, capas de historia de una temporalidad variable. Es un homenaje habitable a los suelos de la ciudad y de su entorno, una secuencia de habitaciones llenas de minerales, donde jugar, excavar o dibujar en el propio suelo. Poético y sugerente, el conjunto reformula el patrimonio -almenas, minaretes, arcos y ventanas- invitando al juego en una confusión entre imaginación y realidad.
En su interior, podemos ser jardineros o geógrafos, buscar tesoros enterrados o simplemente tumbarnos sobre materiales sueltos bajo el sol, mientras los suelos se mezclan con las exploraciones diarias, con los actos de dibujar y con el movimiento de los invitados. El Jardín de las intersecciones trae al centro de la ciudad el propio suelo sobre el que se levanta, la materia no domesticada que precedió a sus ladrillos, sus portales, sus muros, casas e iglesias, no como monumento, sino como lienzo.
Tras Concéntrico, la instalación se convertirá en un aula experimental para el CEIP Las Gaunas: allí, durante los meses o años venideros, será un pabellón al aire libre para escuchar, hablar o cultivar un huerto, donde construir nuevas intersecciones entre enseñar y aprender, explorar y aprender, cultivar un huerto y jugar. Durante dos semanas en abril, el profesorado lleva a cabo distintas actividades utilizando la instalación como vehículo para hablar de territorio y pigmentos (los areneros incorporan distintas tierras de La Rioja) y también de ciudad ya que la intervención tiene reminiscencias patrimoniales (castillos, almenas, ventanas…).