El CEIP Huerta de Santa Marina es un centro público de Educación Infantil y Primaria situado en la barriada de San Luis, en pleno centro histórico de la ciudad de Sevilla. Es un barrio popular, de calles estrechas y difícil aparcamiento, cerca de espacios como las “Setas” de Sevilla y el “nuevo” Soho sevillano o la Basílica de la Macarena, por mencionar dos enclaves bien reconocibles de la ciudad.
El centro, que representa un auténtico oasis de educación pública en un barrio con una alta densidad de centros privados o concertados, consta de tres edificios. Dos de ellos, donde se encuentran Educación Primaria y la biblioteca y comedor, tienen su origen en las políticas de escolarización de la Segunda República, aunque el uso actual del centro educativo data de 2008, cuando el edificio es recuperado como espacio educativo y se añade un tercer edificio para Educación Infantil y algunos grupos de Educación Primaria.
Al entrar en el CEIP Huerta de Santa Marina se perciben con claridad la pertenencia de este centro a dos corrientes educativas con mucha presencia en Andalucía: el programa de bilingüismo y el programa de eco-escuelas. Todas las paredes de los patios del CEIP muestran carteles en alemán y en inglés, y por todos lados se ven mensajes de contenido ecologista, además de la presencia de vegetación, tanto árboles como un huerto escolar a la espalda del edificio principal.
Cuando llegamos al centro nos están esperando Marta Velázquez Párraga, jefa de estudios del CEIP y nuestra anfitriona a lo largo de toda la jornada, y los agentes colaboradores de la Red PLANEA en el centro: Salas Mendoza Muro y Francisco José Pazos García, de Nomad Garden, Cristina Alba, de Cotidiana, y Rubén Alonso, de Talleres Antropoloops. Unos minutos más tarde se une a nosotros la directora del CEIP, Estrella Naranjo Serna. Todos juntos, y aprovechando uno de los espacios abiertos del centro donde este año transcurrirá precisamente una de las intervenciones de Cotidiana en el centro, estuvimos conversando durante una hora sobre el desarrollo de PLANEA durante el curso 2021-2022.
El punto de partida de los dos proyectos de la Red PLANEA en el centro (el proyecto liderado por Cotidiana, que comenzó el curso pasado, y el proyecto que están desarrollando Nomad Garden y Antropoloops) es una actividad prototípica de las Comunidades de Aprendizaje. El CEIP Huerta de Santa Marina es una comunidad de aprendizaje y, por tanto, su proceso de transformación comenzó por la “fase de sueño”, en la cual definieron cuáles son las aspiraciones y las prioridades del centro. En este sentido, podríamos definir como el sueño del centro replantear los espacios comunes e incidir en el entorno desde una perspectiva ecológica, no sólo educativa.
Desde esta perspectiva, el trabajo realizado por Cotidiana, por un lado, y por Nomad Garden y Antropoloops representa un abordaje complementario del proceso de transformación del centro y del entorno. Esta tarea, inspirada en la obra de Friedensreich Hundertwasser según nos narran Marta y Estrella, representa un trabajo de coordinación que valoramos como un aspecto a destacar de la Red PLANEA en este CEIP.
Otro aspecto interesante de PLANEA en este centro es la triple visión educativa, científica y artística del proyecto. Es decir, evidentemente hay una mirada curricular sobre las transformaciones que se están desarrollando en el centro, acometidas por y con los estudiantes del mismo; por otro lado, hay una visión científica, vinculada con la Arquitectura y la Biología, fundamentalmente, y con el Arte y la Música, aportada por los agentes colaboradores. Este planteamiento integrador, además, se desarrolla de una manera muy fluida entre los agentes colaboradores, que mantienen una relación muy positiva entre ellos, y el centro educativo.
En relación con la actuación de los agentes colaboradores, destacamos la mirada crítica y constructiva sobre las instalaciones del propio centro, permitiendo una reflexión muy interesante sobre las “pieles”, la bioclimatización o la arquitectura emocional del edificio. Por otro lado, el proyecto de investigación realizado por Nomad Garden y Antropoloops en el centro educativo y el entorno, detectando especies vegetales, mapeándolas y realizando, a partir de ellas, entrevistas de las “jardineras” y “jardineros” del barrio, representa una experiencia de innovación e integración curricular de alto nivel que merece la pena conocer. La vinculación de estas experiencias con la reivindicación de un “Pulmón Verde” en el barrio donde está ubicado el centro eleva ambas experiencias al plano del Aprendizaje-Servicio y proporciona una trascendencia al proyecto muy interesante.
Preguntados por los aprendizajes realizados por los estudiantes participantes en los proyectos comentados (4º, 5º y 6º de Primaria), nos muestran un mapa conceptual realizado por los propios estudiantes en una actividad de metacognición vinculada con la tarea “SombreArte: mi 3ª piel”. En este mapa conceptual, que fue explicado oralmente de manera improvisada por cuatro estudiantes del centro, se recogen los aprendizajes adquiridos en Educación Artística, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Lengua, Educación Física, Inglés, Alemán, Educación en Valores y Matemáticas.
En este sentido, Marta y Estrella coinciden en la necesidad de hacer estas “pausas” para reflexionar acerca de los aprendizajes que se han realizado como consecuencia de la participación en los proyectos. Con esto, según nos cuenta, se consigue evitar que la emoción del proyecto oculte los vínculos con el currículo y sacar a un plano consciente los aprendizajes que se han trabajado en cada momento de la secuencia didáctica.
En relación con el profesorado, Marta y Estrella también coinciden en la importancia en el crecimiento del proyecto mediante una transmisión no impositiva. Ambas nos comentan que el claustro es dinámico (movilidad de docentes interinos) y dialogante y que funciona mejor mostrar las buenas prácticas (nos informan de que celebran regularmente “claustros de buenas prácticas”) y sus resultados que imponer una actividad o una metodología, pues de ese modo el proyecto se ha extendido de sexto de Primaria a cuarto y quinto.
Tras la conversación con el equipo directivo y los agentes colaboradores tuvimos ocasión de hacer una visita a las instalaciones del centro con Marta Velázquez. En el centro se respira un ambiente muy positivo y dialogante y constantemente se acercaban a la maestra niños y niñas de todas las edades para saludarla afectuosamente. También pudimos observar una clase de Educación Física impartida en el patio en alemán y una clase de matemáticas en el espacio abierto junto a la Biblioteca, aprovechando las mesas al aire libre y el buen tiempo que hacía el día de la visita.
Posteriormente tuvimos la suerte de entrevistar a cuatro estudiantes de quinto de Primaria. Esta entrevista tuvo dos partes bien diferenciadas: en la primera parte los estudiantes nos estuvieron contando en qué consistía PLANEA desde su perspectiva; en la segunda parte nos presentaron los resultados y productos finales de diversos proyectos realizados en el marco de PLANEA. La conversación de estos estudiantes era muy madura, ordenada, respetuosa y con un nivel de competencia en comunicación lingüística considerable, probablemente resultado de actividades como las tertulias dialógicas y la presentación de proyectos, muy frecuentes en el centro.
Un rasgo interno del centro que interpretamos como una fortaleza es su intensa participación en una amplia variedad de actividades, proyectos y programas institucionales de la Junta de Andalucía y otras instituciones (como es el caso de PLANEA). Sin embargo, esta participación no es caótica sino que se estructura de manera muy orgánica en torno a dos grandes ejes: en el plano del funcionamiento organizativo, ser Comunidad de Aprendizaje se constituye en una manera de abordar la gestión y los problemas del centro; en el plano metodológico, el ABP y el ApS son dos claves poderosas, al menos para una parte sustancial del profesorado. Este carácter integrado de todos los proyectos, ya antes comentado en relación con las actuaciones de PLANEA, se representa con la figura de un árbol – y precisamente un árbol, un enorme y precioso ficus, preside el patio de Educación Infantil y se constituye en una imagen simbólica para el centro.
Además de esta oportunidad y esta fortaleza, destacamos algunas ideas fuerza que se han hecho presentes durante nuestra visita.
- PLANEA ofrece tanto recursos como conocimientos y competencias complementarias a las existentes en el centro, lo cual permite generar proyectos más ambiciosos, diversificados y ricos, ofreciendo además a los estudiantes un contacto directo muy valioso con profesionales de ámbitos más allá del educativo (arquitectura, biología, música).
- PLANEA en el CEIP Huerta de Santa Marina desborda cualquier visión reduccionista del Arte para constituirse en un proyecto de renaturalización del centro y el entorno. Precisamente este carácter transformador es una fortaleza pues el afán “renaturalizador” se entiende como una necesidad del centro y como un compromiso con su entorno; es decir, aunque esta necesidad y este compromiso se hagan efectivos mediante proyectos que implican la participación de agentes colaboradores, si estos no estuvieran también se desarrollarían proyectos en este sentido, aunque con menos alcance y proyección.
- Las maestras entrevistadas (Marta y Estrella) enfatizan la importancia de pertenecer a la Red PLANEA en un doble sentido: por un lado, PLANEA vincula al centro y a su profesorado con otros centros con quienes comparten preocupaciones; por otro lado, la Red vincula al centro y a su profesorado con redes profesionales no-educativas de las cuales aprenden.
En cuanto a las tareas pendientes para próximas visitas, además de continuar con entrevistas al profesorado (participante y no participante), también es interesante profundizar mediante entrevistas a los estudiantes en las prácticas didácticas generadas en torno a PLANEA y los aprendizajes resultantes, que no aparecen en una simple evaluación de lápiz y papel (aprendizajes “invisibles” como el pensamiento crítico, el pensamiento ecológico, la comunicación oral, el desarrollo de valores como la empatía o conocimientos y competencias no presentes en el currículo). Así mismo, también se realizarán entrevistas a familias del centro para analizar la trascendencia de PLANEA en el hogar.
En definitiva, Sevilla cuenta con un auténtico oasis de educación pública en pleno centro histórico de la ciudad, comprometido con una educación inclusiva y de calidad para su alumnado y con un mayor bienestar y una mayor conciencia medioambiental para su entorno. El CEIP Huerta de Santa Marina es un árbol de raíces profundas que da frutos y flores hermosas. Seguiremos acompañando y observando su crecimiento en próximas visitas.