Cantón y Prada
Rorro Berjano
Este proyecto se plantea como un viaje de ida y vuelta en el que a través de los elementos que componen el programa Jugar al CESTO se ha creado una adaptación en el que el movimiento, el espacio, los sentidos y la naturaleza, ayudan a transformar juntas los espacios que se comparten en la escuela y en especial los patios. El CESTO ayuda a dedicar un tiempo en común a sentir y a movernos entre los paisajes que se han ido generando y el HUERTO es el laboratorio en el que ponemos en práctica nuestras observaciones así como nos proporciona materiales y elementos que llevar de vuelta al PATIO.
Este proyecto entiende el HUERTO del centro como uno de los muchos espacios del patio que pueden proporcionar elementos naturales que incorporar al juego y al aprendizaje del CESTO. El vínculo entre el CESTO y el HUERTO serán los girasoles, que se han plantado en los arriates del patio de Educación Infantil. El girasol es una planta que tiene finalidades ornamentales, alimenticias y oleaginosa así que ofrece la oportunidad de embellecer el patio y de conocer a través de su ciclo vital, nuestra posición en el entorno, su cuidado y nuestra relación con él.
Algunos de los objetivos que se plantea el proyecto
- El embellecimiento del patio a través de prácticas artísticas nacerá de los resultados de la relación del alumnado con nuestras propuestas, el girasol y los materiales naturales que genere el propio patio.
- Resignificar los espacios exteriores como espacios de juego y aprendizajes colectivos
- Potenciar el conocimiento del entorno y el conocimiento de sí mismos: qué lugar ocupo en el mundo y cual es mi responsabilidad en él (individuales y colectivas)
- Establecer vínculos afectivos con el huerto como un espacio propio que hay que cuidar y respetar, del que podemos aprender y con el que podemos jugar.
- Convertir los patios escolares en escenarios de juego, aprendizaje vivencial, convivencia, salud y bienestar y utilizarlos más allá de las horas de recreo.