Ejercicio para movilizar una percepción dislocada
El nadir es el punto de la esfera celeste opuesto al cénit, perpendicularmente por debajo del punto de referencia. En el audiovisual, designa los planos donde el eje óptico de la cámara es perpendicular al suelo, generando imágenes desde un campo de visión «de abajo arriba». A propósito de esa visualidad, lo nadir puede entenderse como un dispositivo de dislocación de la experiencia sensorial. Mirar algo o escucharlo en nadir implica posicionar nuestro cuerpo, pensamiento, atención, expectativas o deseos de una forma excéntrica, tensa, a veces incómoda, potencialmente desequilibrante. Un movimiento que nos desplaza de una verticalidad y rectitud que unas veces son hábito y otras norma, para percibir y «pensar-sentir» y movilizarnos de otro modo.