El IES Julio Verne situado en la localidad madrileña de Leganés abre sus puertas desde las 8:15 hasta las 20:45 cada día. En ese tiempo entran y salen de sus aulas unos mil doscientos alumnos y alumnas y unos 90 docentes,. De esos mil doscientos estudiantes, casi 500 cursan Educación Secundaria Obligatoria y unos 400 estudian alguno de los Ciclos Formativos de Grado Superior (datos de 2020 disponibles en su propia web).
Esta amplia comunidad educativa da vida a una extensa oferta educativa, formal y no formal. El centro cuenta con ESO, Bachillerato, Ciclos de Grado Medio y Superior así como FP básica. En Grado Medio tienen los ciclos formativos de Instalaciones de Telecomunicaciones y Audiovisuales, Instalaciones Eléctricas y Automáticas y Atención a Personas en Situación de Dependencia. En Grado Superior ofertan los ciclos formativos de Mantenimiento Electrónico y de Robótica, Animación Sociocultural y Turística, Integración Social, Automatización y Robótica Industrial y Educación Infantil. En cuanto a actividades complementarias, el listado es realmente impresionante y va desde el teatro escolar y las actividades deportivas hasta el programa Erasmus +, pasando por la tecnología, el uso educativo de la biblioteca. Finalmente, su propuesta de aprendizaje basado en proyectos y de aulas abiertas ha recibido un reconocimiento importante por su demostrada calidad.
Con tanta densidad por metro cuadrado de personas y actividades, el IES Julio Verne transmite una energía contagiosa a quien lo visita. Los pasillos, las aulas, los talleres, la cafetería, la biblioteca y demás espacios están ocupados constantemente por estudiantes, docentes y personal del centro, en tránsito de un espacio a otro y de una tarea a la siguiente. Es un movimiento incesante y alegre: se ven muchas sonrisas en los rostros de las personas que habitan el IES Julio Verne.
Nuestra anfitriona en el IES Julio Verne es la profesora Ana Hernández, aunque también nos acompañó en diversos momentos el director del instituto, Francisco Javier Bellón. Con ellos recorrimos el centro, visitando especialmente las aulas de los Ciclos Formativos de Grado Superior, donde transcurren los proyectos de la Red PLANEA en el centro.
En el IES Julio Verne se desarrollan tres proyectos simultáneos: Juguetoría, de la mano de Sara San Gregorio de Lucas, en el Ciclo Formativo de Grado Superior en Educación Infantil; Un cuerpo en el aula, liderado por Arturo Badel; y Del papel a la luna, gestionado por el Colectivo HUL para el Ciclo de Grado Superior en Animación Sociocultural y Turística.
En nuestra visita tuvimos la oportunidad de entrevistarnos con varios docentes participantes en estos proyectos: Estela Casero, Santiago Ramos, Cristina López, Paco Rello o Marisa García nos contaron cómo estaba funcionando cada proyecto, qué quedaba por hacer los próximos meses y qué esperan de los próximos cursos.
Una cuestión interesante en este centro es que los proyectos de arte y escuela propios de la Red PLANEA se llevan a cabo en formación profesional. Esto supone un reto evidente: los proyectos han de asumir la lógica, los tiempos y los requisitos de la formación de un alumnado que en breve estarán en contextos laborales reales; por tanto, los proyectos de PLANEA en el IES Julio Verne no apuntan sólo a competencias clave del currículo sino a competencias profesionales muy precisas dentro de cada ciclo formativo.
Así, el diseño de un fanzine o de juguetes para el aula de Educación Infantil dan pie a hacernos preguntas como qué es un juguete y cómo se debe diseñar para que sea valioso (y seguro) para el alumnado de Infantil, o cuál es el sentido de un fanzine en relación con la información juvenil o la animación sociocultural. En este sentido, los docentes a quienes entrevistamos destacan la buena disposición de todos los agentes colaboradores a la hora de intentar ajustar su propuesta al escenario curricular de los ciclos formativos de grado superior así como la celebración de diversas reuniones de evaluación por parte de HUL para conseguir feedback y poder afinar la propuesta.
Al mismo tiempo, los docentes enfatizan la importancia de que el docente participe en las actividades organizadas por el agente colaborador, convirtiéndose así el proyecto en una experiencia de formación para el profesorado. Se genera así un proceso “win-win” entre el tallerista y el docente pues el primero se beneficia de la experiencia docente del profesorado y los docentes aprenden nuevas técnicas y herramientas que pueden utilizar después en su propia práctica. PLANEA se convierte, así, en una experiencia formativa valiosa para el alumnado y para el profesorado.
Tras las entrevistas con los docentes, pudimos ver a Sara San Gregorio trabajar con las alumnas de Educación Infantil en el aula. Había dos grupos de alumnas trabajando con mucho interés en unos materiales recortados con láser, a los cuales estaban dando color para preparar una intervención que pueda desarrollarse en aulas de Educación Infantil.
Finalizada la sesión, tuvimos la oportunidad de entrevistar también a Sara San Gregorio. La propuesta de Juguetoría pretende dotar de herramientas a las maestras y maestros de Educación Infantil para crear juegos, para lo cual Sara asume el rol de mediadora entre diseño, pedagogía y juego. En este sentido, Sara optó por diseñar sesiones teórico-prácticas complementando con su actuación la programación de los propios docentes del módulo de “El juego infantil y su metodología”.
En cuanto a los aprendizajes, además de los vinculados con el juego y el juguete tanto en el plano teórico como práctico, Sara destaca otros tres valores que ha trabajado con el alumnado del Ciclo de Educación Infantil:
- la cultura de prototipado, que puede ser muy útil para promover la agencia del alumnado y su capacidad creativa;
- la cultura libre vinculada no sólo con los juguetes sino con recursos, documentos o archivos, además de la importancia de documentar el proceso para que sea realmente replicable (Sara es un buen ejemplo de cómo documentar un proyecto, como demuestra su propia web, https://juguetoria.org/); y, finalmente,
- el acercamiento del alumnado de Educación Infantil a recursos tecnológicos como la impresora 3D o el corte láser, que no son propios de su familia pero que abre vías de colaboración con otros ciclos que pueden ser muy interesantes para próximos años.
Para los próximos años, siguiendo esta línea, Sara se plantea profundizar en estos valores dentro de su proyecto. Para ello le gustaría establecer vínculos con otros ciclos formativos para procesos de digitalización y uso de herramientas (CAD, impresión 3d, etc.); profundizar en la interdisciplinariedad a través de colaboraciones profesionales con otros centros educativos, por ejemplo dentro de la Red PLANEA; realizar sesiones de aula en centros educativos desarrolladas por las alumnas de Educación Infantil; y ampliar el repositorio abierto de guías de diseño, plantillas y el propio catálogo de juguetes.
Finalizada esta entrevista aún tuvimos ocasión de recorrer de nuevo el centro, visitando algunas instalaciones que aún no conocíamos, como el pabellón deportivo o el huerto. Esto permitió a Ana Hernández narrar la conexión con distintos profesionales o personas del entorno que colaboran con el centro en diversas tareas educativas o de voluntariado.
En resumen, recorrer el IES Julio Verne permite hacer veinte mil leguas de viaje educativo sin salir de un único instituto. En este contexto, PLANEA es una buena semilla para este suelo fértil, cuyos frutos permiten al alumnado de este centro madrileño disfrutar de aventuras artísticas cargadas de imaginación y creatividad. Verne estaría orgulloso de dar nombre a este instituto.