La publicación subraya el papel de la educación artística y cultural como motor de transformación social. Desde la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO se promueve la integración del arte y la cultura en la educación para enriquecer aprendizajes, fortalecer resiliencia y fomentar ciudadanía global. El documento propone metodologías activas y situadas que vinculan aula y territorio, utilizando las artes como lenguajes para comprender y transformar la realidad. Destaca la necesidad de evaluar el impacto mediante indicadores que midan competencias, participación comunitaria y sostenibilidad, garantizando la mejora continua y el reconocimiento público. Además, resalta la importancia de la formación docente y la mediación cultural: cuando la escuela coopera con artistas y agentes culturales, se amplían los repertorios pedagógicos y florece la creatividad del alumnado. La publicación llama a consolidar políticas que reconozcan la cultura como derecho y como pilar del desarrollo, en sintonía con los compromisos internacionales hacia MONDIACULT 2025. Se presentan casos inspiradores de escuelas de Extremadura, Galicia, País Vasco, Cataluña y Mallorca.