Gemma Luz Bosch
Los oídos para escuchar, las manos para crear. «El sonido del barro» acerca al alumnado de infantil el arte sonoro y la música de forma creativa, cooperativa y divertida. Entendiendo qué es y qué necesita el sonido. Esta propuesta metodológica está basada en juegos que ofrecen nuevas formas para percibir el entorno y fomentar la escucha activa.
Para ser escuchado hay que escuchar. Comprender que sonar significa que otra persona no puede sonar, resaltando la importancia de escuchar para relacionarnos y conectarnos con otras personas y con el entorno. Buscando nuevos sonidos en casa, en la escuela y fuera, para después compartirlos y mediante un método de improvisación hacer música juntos.
En esta propuesta la arcilla y cerámica funciona como material para la creación sonora, para ampliar y expandir el límite de materiales que se utilizan convencionalmente para la música. Además, la arcilla es un material natural que se encuentra a los alrededores de València, fomentando el respeto hacia el medio ambiente; al estar en contacto, reutilizar y devolver el material a la naturaleza.