
Si hay algo que todes compartimos es que somos hijes. Ser hije es a la vez el veneno y el antídoto. Es en la familia donde se abre la grieta que pone en marcha los mecanismos para el deseo y el crecimiento. Necesitamos de unos padres o cuidadores que hagan de útero social, ya que somos el mamífero que precisa más tiempo de vida para valerse por sí mismo. Por lo tanto, la familia es esencial: necesitamos un acompañamiento en el crecimiento, que se nos transmitan las herramientas para la supervivencia y el desarrollo de una vida emocional que nos ayude a vincularnos el resto de nuestra adultez.
Este recurso plantea algunas reflexiones, preguntas y visionados que explorar tanto les adultes consigo mismes como, en la medida en que puedan generar la situación de conversación y visionado, hacerlo con les jóvenes de les que son responsables.
Se propone la la visualización de piezas de videoarte de artistas como Jonathan Millán, Maier Fernández Iriarte o Paco Chanivet, entre otros.
